Luces y faros

Luces y faros

Ver y ser visto, es una de la máximas premisas en la conducción. Por ello es que desde febrero de 2011, la legislación europea obliga a que todos los vehículos que se comercialicen en la UE, que éstos equipen dispositivos de luz diurna con lámparas de bajo consumo, que se activan automáticamente cuando el vehículo arranca. Si durante la marcha se conectan las luces de cruce, las diurnas bajan su luminosidad para no deslumbrar. Son obligatorias en la parte delantera y su objetivo no es que el conductor vea mejor, sino que el vehículo sea más visible para el resto de los usuarios de la calzada.

Si tu vehículo es anterior a ésta normativa, por favor, usa las luces de cruce (las cortas) para ser visto. Hay un informe del SWOV (Instituto de Investigación de Seguridad Vial de Holanda) que indica que no haber visto al otro vehículo, o haberlo visto demasiado tarde, ha desempeñado un papel clave en el 50% de los accidentes de tráfico registrados durante el día, porcentaje que se eleva al 80% cuando el accidente ocurre en una intersección. El aumento en seguridad es clave, ya que permite a conductores y peatones ver tu posición, especialmente en días donde hay zonas de luz y sombras en los que la vista tiene que adaptarse, así cómo momentos del día en los que el sol está en posiciones bajas.

Unas ópticas amarillentas u opacas disminuyen "lo que se ve". Es importante en todo momento mantenerlas libres de éste desgaste, así cómo elegir las bombillas adecuadas para nuestro coche. En nuestro taller te informamos de todo lo necesarios, desde un posible pulido de faros al uso de luminaria LED homologada, que además de ver, también colabora a la mejora del consumo, gracias a su eficiencia energética.

(Este es un texto estándar. Puedes cambiarlo por el texto que más te guste, personalizando con ello tu taller. Por ejemplo, si representas alguna marca o tienes algún convenio, puede ser interesante.)

Para una correcta gestión y reciclado de los residuos, contamos con la experiencia en ésta área de ZEROZEROZERO. Una vez más puedes adaptar este texto a las necesidades de tu taller.