Caja de cambios automática

La caja de cambios automática permite a quién conduce tener una mayor concentración al volante, lo que se traduce en una mejor seguridad para ocupantes, otros vehículos y transeúntes.

En éstos tiempos, éstas cajas son tan eficientes que apenas hay variaciones de consumo significativas en relación a una caja de cambios manual, es decir, va a consumir lo mismo o incluso menos combustible, dependiendo siempre del tipo de conducción.

Si es la primera vez que vas a conducir un vehículo de éste tipo, necesitarás adaptarte al hecho de que no tienes pedal de embrague. Al principio es un poco raro, pero en cuestión de días no lo extrañarás. El sólo hecho de salir en cuesta sin que el coche se cale, parar en un semáforo y salir sólo pisando el acelerador son algunas de las ventajas.

Los fabricantes apuestan cada vez más por modelos automáticos con un mantenimiento mínimo, por lo que hay que tener en cuenta las recomendaciones del fabricante, cambiar entre 60.000 y 80.000 kilómetros el líquido ATF junto a su filtro para mantener la caja en un estado óptimo y así evitar reparaciones, que siempre saldrán más caras. Consúltanos ahora.

(Este es un texto estándar. Puedes cambiarlo por el texto que más te guste, personalizando con ello tu taller. Por ejemplo, si representas alguna marca o tienes algún convenio, puede ser interesante.)